Ya ha pasado
un mes desde que nuestro querido presidente Ollanta Humala realizó unas
declaraciones con falta de tacto económico, refiriéndose a que la crisis
internacional estaba pasando factura en
nuestra economía, claro está haciendo alusión a nuestra dependencia de la
fluctuación de los precios de los metales que exportamos. Si analizamos esta
variable macroeconómica llegamos a la conclusión que una caída en nuestras
exportaciones genera una disminución en los ingresos fiscales y los principales
perjudicadas son las regiones debido a la disminución del canon. Cuando
hablamos de economía, una de las recetas claras del manejo macroeconómico de
los países es que los gobernantes transmitan confianza, ya que las decisiones
que toman los agentes económicos se basan en percepciones de su entorno.
En los
últimos días varios economistas han anunciado en diversos medios que la
economía se está "enfriando", pues ya la resaca de la recesión que se
vive sobre todo en Estados Unidos y Europa ha llegado a nuestro país. ¿Será lo
mismo recesión o desaceleración? Empecemos por una definición del término
económico. Una economía se enfría o desacelera cuando reduce su tasa de
crecimiento económico (haciendo clara alusión a la variación de la producción
en un momento y espacio geográfico determinado). Por ejemplo, hasta 2012, nos
habíamos acostumbrado a crecer a tasas por encima de 6% (a excepción de 2009
debido a la crisis financiera internacional) y los datos del primer trimestre
de este año mostraron un crecimiento de 4.8%, mientras que la última cifra
disponible muestra un crecimiento del PBI en junio de 4.4%, por debajo de las
expectativas de la mayoría de economistas; es decir, "enfriarse" es
crecer menos o desacelerarse.
La economía
peruana es pequeña (produce el 0.37% del PBI mundial) y abierta al exterior
cada vez más debido a la firma de acuerdos con otros países; en base a este
breve análisis determinamos que hay un impacto positivo y negativo. Entonces,
¿por qué ha ocurrido un "enfriamiento"?. En conclusión el
enfriamiento de la economía se debe a factores internos y externos.
Por un lado,
el entorno externo importa. La crisis financiera de las economías avanzadas que
estalló en 2008 y luego se extendió a Europa es una crisis de
sobreendeudamiento debido a un costo de dinero muy barato, alto consumismo y a
la ambición de los grandes inversionistas; la solución ha sido ajustar los
gastos, para generar el ahorro que permita pagar las deudas y a largo plazo
fomentar la inversión. Ahorrar significa no gastar, por lo que el consumo en
las economías avanzadas viene disminuyendo hace varios años debido a la incertidumbre
que se vive actualmente y si partimos desde ese punto se postergan las compras
perjudicando a los ofertantes. ¿Y a quién le compraban aquellos que ahora
gastan menos? A la "fábrica" del mundo, que es China. Entonces China
se "enfría", es decir, en lugar de crecer a tasas mayores que 10%, en
2012 lo hizo a 7.8% y se espera una cifra similar o menor para este año,
teniendo en cuenta que China estaba acostumbrado a crecer a ritmo de dos cifras
por muchos años. Esto genera que la demanda de materias primas disminuya en el
resto del mundo; y es ahí donde Perú entra en escena. La caída en la demanda de
China por productos mineros peruanos ha originado una disminución de las
exportaciones mineras. En el primer trimestre de 2012 las exportaciones han
caído en -11.1%, mientras que la formación bruta de capital (Inversión Privada)
ha crecido solo en 7.4%, luego de crecer a tasas mayores que 12% desde 2009.
Por lo tanto, la coyuntura externa desfavorable ya comenzó a impactar sobre nuestra
economía. Por lo tanto abrir nuestras fronteras es importante para el ingreso
de divisas, pero también nos hace un país más susceptible a la variación de la
demanda China.
En segundo
lugar, todas los "enfriamientos" y recesiones que han ocurrido
en el Perú desde hace 60 años han estado asociadas a la caída de los precios de
los commodities, principalmente de productos primarios.
En tercer
lugar, existen señales confusas de Estados Unidos y de la eurozona, pero todo
apunta a un pobre crecimiento del primero y a una continua recesión en el
segundo, a pesar de los últimos datos favorables de Alemania y Francia, aunque
haya crecimiento en estas economías el endeudamiento es tan grande que costará
muchos años recuperar los crecimientos sostenidos de otras épocas.
A este
impacto se agregan ciertas señales internas que han generado incertidumbre;
hace poco tiempo fue el anuncio del gobierno de la compra de Repsol para
luego retractarse, la ley de comida "chatarra", la inversión el
Petroperú, etc. Todas tienen en común la intervención del estado en la
economía; y eso genera incertidumbre debido a que de toda la vida sabemos que
el estado es un mal administrador y que su participación debe ser puntual.
Concluyendo,
lamentablemente lo externo es una amenaza y no lo puedo cambiar el Perú, lo
interno se puede mejorar. El gobierno de turno lanzó siete iniciativas con el
objetivo de generar un "shock de confianza". El objetivo general de
las mismas es reafirmar que la inversión privada es el motor del crecimiento y
se refieren a la reducción de las trabas para facilitar la inversión; y eso es positivo. La incógnita
es la siguiente: en la medida que la inversión es un asunto de confianza, ¿será
posible retomarla en un entorno económico desfavorable y de caída en las
encuestas de la popularidad de la gestión del gobierno?.
MANUEL VELÁSQUEZ BERMEO
DOCENTE TIEMPO COMPLETO CARRERA DE ADMINISTRACIÓN